Rosa Montull García, una joven de 20 años, estudiará al año que viene en Cambrils por error y no en Cambridge como ella deseaba.

Las similitudes que guardan ambas ciudades a la hora de pronunciarlas ha la causa por la que esta joven estudiante tendrá que pasarse los próximos seis meses de curso estudiando en Cambrils y no en la ciudad inglesa. En estos momentos, los decanos de la Universidad de Zaragoza y el de la Universidad de Cambridge se han reunido para poner solución a este  problema, aunque lo más probable es que la estudiante acabe estudiando en la Universidad de Cambrils.

Tú a Cambridge y yo a Cambrils

Esta grave falta de comunicación ha despertado un mar de confusiones entre los trabajadores de la Universidad de Zaragoza, y es que ninguno de ellos podía imaginarse que un fallo en la pronunciación podría causar tanto mal a una estudiante.

Ante esta dantesca situación, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Cambrils han acordado hacer una excepción con Rosa y, a pesar de que realizará su Erasmus en Cataluña, todas las fiestas, descuentos en bares y viajes se le mantendrán, pero solo en Cambrils y alrededores.

La Universidad de Zaragoza castigada con sacarse el B2

Los daños causados a esta joven estudiante se saldarán obligando a todos los trabajadores de la Universidad de Zaragoza a sacarse el B2 de inglés, además de tener que copiar hasta 2500 veces: «Cambrils no es Cambridge, vale que se parecen, pero no tienen nada que ver».

De este modo, aunque sea a la fuerza, se espera aumentar el rendimiento y nivel de los empleados que día a día se ven en la obligación de tener que temas en idiomas que no son el suyo.