Detectan a una persona en Figueruelas que no tiene ningún familiar, amigo o conocido que trabaje o tenga relación con la Opel.

Carlos Guillén, natural de este pueblo aragonés, no se le conoce ningún ser cercano que guarde relación con la Opel, hecho que no solo ha conmocionado a la gran mayoría de Figueruelas, también a Aragón. Este acontecimiento deja al descubierto las escasas relaciones sociales que el protagonista mantiene, despertando, de este modo, grandes sospechas entre los habitantes de todo Aragón.

«¿Cómo puede existir alguien así?», se preguntan

El hombre de 38 años se ha ganado la desconfianza de todo un pueblo al confirmarse que no tiene relación con nadie de la fábrica. Figueruelas ha despertado envuelto en un mar de dudas y confusión sobre cómo puede habitar alguien en un pueblo donde el 98% de la población trabaja en la Opel.

«La verdad es que no teníamos constancia de que Carlos no conociera a nadie que trabaje en la Opel», explicaba un vecino de su mismo bloque. «Es sorprendente, piensas que conoces a la gente y luego te llegan estas noticias y te dejan helado», añadía sorprendido.

Figueruelas y el extraño caso de Carlos Guillén

Durante las últimas horas en Figueruelas solo se repite una pregunta: «¿Dónde se metía este hombre en fiestas?». Antes de que Guillén se pronuncie, todo el pueblo está en ascuas al no entender como Carlos no podía conocer a nadie que trabajara en la Opel. Y es que Figueruelas es un pueblo y en los pueblos todos se conocen. O eso se creía.

«Es cierto que no era un desconocido en el pueblo, pero tampoco teníamos mucha constancia de este hombre», explicaba un figueruelano. «Solo espero que se explique y nos quite esta congoja del cuerpo que tenemos todo el pueblo desde que nos hemos enterado», apostillaba.