«Si compro más ladrillos me sale más barato, así que voy a construir muros por todo el mundo», explicaba Donald Trump en una de sus primeras apariciones como presidente.
La noticia ha pillado por sorpresa a todos los consumidores que el dulce de Almudévar tiene en todo el mundo. De momento se desconoce como quieren llevar a cabo esta medida, aunque las autoridades aragonesas recomiendan no dejarse guiar por el olor de las trenzas, pues podría ser una trampa.
El muro podría estar hecho de Trenzas de Almudévar, para asegurar que ningún antitrencista se acerque
El mundo tiene miles de divisiones: hombres y mujeres, ricos y pobres… Ahora, con la fiebre sin sentido por construir muros de Donald Trump, varias nuevas divisiones están a punto de llegar. «No es una división», han querido puntualizar desde la Casa Blanca. «Es una manera de ordenar a la gente. ¿O es que hay alguien que querría vivir con esa maldita gente a la que no le gustan las trenzas de Almudévar?», añadían en el comunicado que han enviado a la prensa.
Miles de familias condenadas a vivir separadas
La noticia no ha sentado nada bien en ningún lado, aunque concretamente en Almudévar los ánimos están de lo más caldeados. «Mi hijo es celiaco y a mi marido no le gusta el dulce. ¿Ahora qué va a pasar? ¿Vamos a vivir separados por un muro?», se preguntaba extrañada Maria José Muñoz. «Yo no voy a consentir que pase algo así. Esperemos que nuestro Gobierno no ceda a este chantaje», reclamaba entre lágrimas. Si llegará a construirse el muro o no y cual será el material utilizado para ello solo el tiempo lo dirá, de momento las autoridades piden calma… y trenzas.
