Habrá que esperar hasta las próximas fiestas de La Vaquilla para que la opinión pública muestre interés por la capital turolense.
La asistencia de este año en la recreación medieval de las Bodas de Isabel ha sido un éxito, aunque las cifras de récord no suponen el fin del lamentable pasotismo que Aragón tiene por una de sus ciudades con más encanto.
Turolenses emocionados agradecían a los visitantes que bloquearan las calles
Si hay alguien que vive con emoción la recreación de las Bodas de Isabel son los propios turolenses, a quienes ver la ciudad llena de gente les encanta. «Acostumbrados a que nadie nos venga a ver, el bajar a la calle y que esté imposible de transitar me emociona», comentaba José María Luque, natural de Teruel. «A mucha gente le parecerá raro, pero el no poder moverse y tardar media hora en cruzar la calle es algo que a nosotros nos hace felices», añadía.
Los científicos demuestran que las carreteras siguen estando todo el año
Extrañados por el olvido repentino que la opinión pública aragonesa sufre hacia Teruel cada lunes «post-medievales», algunos científicos de la Universidad de Zaragoza han realizado un estudio que demuestra que no hay base científica. «Normalmente los estudios demuestran el porqué de las cosas, aunque en este caso no sea así. No hay nada que podamos decir sobre el motivo que lleva a la gente a ignorar Teruel», explica el grupo de estudio a Errado de Aragón. «Hemos demostrado que las carreteras siguen existiendo, la ciudad sigue existiendo e incluso los valientes que quieran ir en tren podrían, porque las vías también siguen existiendo. No lo entendemos», añaden.
