Quien haya comprado la entrada de San Pepe, además de prioridad en la zona del botellón, podrá elegir sitio en el bus de vuelta

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Quien haya comprado la entrada de San Pepe, además de prioridad en la zona del botellón, podrá elegir sitio en el bus de vuelta

La polémica suscitada por la compra de las entradas de San Pepe ha hecho que el Ayuntamiento aventaje a sus compradores sobre el resto.

Para compensar los daños causados, tanto los encargados del evento como los dirigentes del Ayuntamiento de Zaragoza han visto con buenos ojos premiar a todo aquel y aquella que haya adquirido con antelación la entrada para dicha fiesta dejándoles elegir el asiento que deseen en el autobús de vuelta a sus casas. Este privilegio puede ser el primero de otros tantos que se planean dar a esta gente que había confiado desde un principio en la nueva acción planteada por la organización.

La fiesta más esperada del año, cargada de polémica

A pesar de las ganas con las que todos los años los estudiantes llegan al Parque de Atracciones a celebrar San Pepe, este año parece que la polémica va a ser un añadido en el buen ambiente que todos los años se respira. El hecho de que miles de jóvenes hayan tenido que pagar en un principio, para que después otros no lo hayan hecho ha servido para caldear un poco el ambiente. Situación que el Ayuntamiento ha pretendido apaciguar dejando que los que hayan pagado elijan primero el asiento en el bus.

«Lo del bus me parece bien, aunque un tanto inútil porque somos ciento y la madre, así que a ver qué pasa», declaraba una estudiante. «Lo único que espero de este San Pepe es que por haber pagado me carguen más los litros dentro del parque», apostillaba.

Los pagadores presentan una lista con derechos al Ayuntamiento

Con el fin de no sentirse insultados por haber sido los que han pagado, estos jóvenes han escrito una serie de demandas que los dirigentes del Ayuntamiento de Zaragoza han prometido estudiar para contentar a estos miles de chicos y chicas.

«Marcas Premium al mismo precio, hielos ilimitados o zona arbolada reservada para orinar son algunas de nuestras ideas», comentaba uno de los chavales.

 

 

 

 

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