Dolores Menéndez añora el fuerte viento aragonés ante las altas temperaturas vividas estos últimos días en la capital aragonesa.

Parecía que no llegaba, pero el calor y las fuertes temperaturas han llegado para quedarse, lo que ha hecho que esta mujer eche tanto de menos aquel viento que hace una semana parecía odiar con todas sus fuerzas. “No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”, comentaba Dolores entre lágrimas.

El cierzo, de enemigo a amigo

Fuego en las calles, asfalto derretido o palomas en llamas son algunos de los síntomas que las altas temperaturas provocan cada año en Zaragoza haciendo imposible que los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad se acostumbren al verano maño. Es por eso que personas como Dolores Menéndez echan de menos a nuestro amigo y a la vez enemigo, el cierzo. “Es cierto, siempre lo he criticado”, declaraba Dolores. “Es que el mamón siempre aparece en días fríos y lluviosos. Si viniera en momentos tan duros como estos sería tratado como un auténtico héroe y no como el villano que es”, añadía la señora enfadada.

La mujer espera que el cierzo recapacite y aparezca en los próximos días

Lejos de darse por vencida en su cruzada, esta señora busca conseguir lo imposible: que el cierzo llegue para salvar a Zaragoza de morir de calor. Este horrible calor que acabamos de empezar a experimentar podría solucionarse si el cierzo viene como si uno de Los Vengadores se tratase, y para ello se están preparando diversos métodos de invocación.

“Conozco a varias personas que hacen este tipo de llamamientos”, decía la hermana de la señora. “Creemos que si se cree lo suficiente, este tipo de brujas podrían invocar al Dios del Viento y hacer que el cierzo nos salvase de otro verano insoportable”, explicaba.