Durante el partido que enfrentó ayer al Real Zaragoza y al Club Deportivo Lugo, Cristian Álvarez se convirtió en la muralla romana de la ciudad maña.

A lo largo de toda la temporada, el portero que defiende la elástica del león ha hecho muy buenas actuaciones que han salvado al equipo en muchas ocasiones, pero lo que ayer se vio en La Romareda fue algo diferente. Y es que Cristian se convirtió ayer en la muralla romana, lo que ha hecho que el Ayuntamiento de Zaragoza cambie el nombre de ésta por el del portero argentino.

Cristian Álvarez, el hombre muralla

A pesar de que aún falten algunos términos legales para que este cambio se efectúe, el hecho de que la muralla romana de Zaragoza se pase a llamar Cristian Álvarez es real, y es que se lo merece. Paradas decisivas, penaltis salvados y excelentes estiradas es lo que han llevado a este portero que llevaba un tiempo sin pisar los terrenos de juego a convertirse en una pieza clave en este equipo.

«Hemos pasado de tener a Irureta a tener a Álvarez, y después de todo, ¿cómo no vamos a poner el nombre de Cristian a la muralla?», se preguntaba un aficionado.

La afición, sorprendida y encantada

Los seguidores del equipo se han despertado con una sonrisa en la cara después de que el Real Zaragoza ganase ayer al Lugo, pero la sonrisa va a más cuando recuerdan el buen partido que se marcó Cristian Álvarez y de cómo salvó al equipo en varios momentos claves  del encuentro.

«Como para no ponerle su nombre a las murallas», explicaba una joven seguidora. «Si sigue así yo le pondría el nombre a una calle y hasta el nombre al próximo Opel», añadía ilusionada.