La sala de estudio de Filosofía y Letras copiará el modelo de Ryanair para optimizar más el espacio

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La sala de estudio de Filosofía y Letras copiará el modelo de Ryanair para aprender a optimizar más el espacio

La Universidad de Zaragoza está estudiando aplicar el modo de «amontonamiento» que emplea Ryanair en sus vuelos para introducir más gente en sus bibliotecas.

La primera a la que se le aplicará este nuevo estilo será a la siempre polémica sala de estudio de Filosofía y Letras, biblioteca que, además de por sus continuos estropicios arquitectónicos, siempre se ha caracterizado por su falta de espacio y sillas, obligando a que los estudiantes luchen por un sitio en el que poder estudiar. Según los estudios, copiar el modelo de Ryanair permitiría sumar hasta más de 1.500 plazas.

Rynanair, el futuro de las bibliotecas en Zaragoza

La aerolínea irlandesa es conocida, además de por su bajo coste, por su optimización del espacio hasta límites que rozan lo natural. Tras un exhaustivo estudio a la marca, el rector de la Facultad de Filosofía y Letras vio con buenos ojos copiar a Ryanair su modo de ganar más espacio.

A partir de diciembre, la sala de estudio pasará de tener 540 plazas a 1.650. Para conseguir estos nuevos sitios las mesas estarán apiladas de cinco en cinco, solo se podrá estudiar de pie y quien quiera utilizar una silla tendrá que pagar 2€ por hora que pase sentado. También se piensa en incluir un bingo con el que poder ganar tiritas para las ampollas, sillas gratuitas o una zona especial en el «zulo».

Los estudiantes preparan una huelga en el Bocatart

Las reacciones por parte de los estudiantes no han tardado en llegar y ante tal despropósito han convocado una huelga el próximo viernes a las 20:00 en el Bocatart, hora muy propicia para acabar saliendo en caso de que la huelga se líe.

«Parece que no quieren que estudiemos, pero lucharemos por un sitio digno en el que estudiar», declaraba el líder del sindicato de estudiantes. «Eso sí, nuestras quejas irán acompañados de unas buenas papapizza y una jarra, que no todo va ser trabajo», añadía.

 

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