Lo ha vuelto a hacer, esta vez en Zaragoza. «No puedo evitarlo, si me entero que van a talar un árbol tengo que ir», explicaba la propia Baronesa Thyssen.

La tala de árboles en el centro de Zaragoza ya ha comenzado. Durante las próximas semanas algunos de los árboles de la Gran Vía zaragozana y los del Paseo de Fernando el Católico desaparecerán para dejar hueco a otros. Hasta la capital maña se ha trasladado Tita Cervera, la Baronesa Thyssen, que parece haberle cogido el gusto a eso de atarla a árboles en peligro.

«Tenía las cadenas guardadas y me he venido»

«Ya intenté evitar la tala de los árboles del Paseo del Prado. Aquellos me quitan polvo en el museo y no podía ser que los talaran», explicaba a los medios congregados. «Estos de Zaragoza no me afectan lo más mínimo, la verdad. Estoy aquí porque le he cogido el gusto. Tenía las cadenas guardadas y me he venido… así soy yo», añadía. La Baronesa, que ha conseguido reunir a decenas de medios de comunicación, ha permanecido atada a uno de los plataneros de sombra que corren peligro durante 40 minutos. «Menos mal que no he perdido la llave», bromeaba. «Con haber perdido el gusto para maquillarme tengo suficiente», añadía entre risas.

El árbol ha necesitado ayuda psicológica

Tras los minutos que Tita Cervera ha estado junto al árbol este habría empezado a mostrar su malestar. «Me ha clavado los tacones y me ha puesto el culo en la cara. ¡Prefiero que me talen!», gritaba a los presentes visiblemente molesto. Su situación de nerviosismo ha llegado hasta tal punto que se ha tenido que presentar en la zona personal sanitario de Parques y Jardines. «Se ha dañado su honor. Esperemos que se pixele su cara en los medios, porque a saber que lo van a talar se suma ahora haber sido abrazado por la baronesa. Entiendo que lo esté pasando mal», explicaba un representante médico.