El aragonés que asegura ser el único de la comunidad autónoma que habla en un tono normal ha denunciado estar recibiendo amenazas de muerte.

El joven de 32 años, ante la ingente cantidad de amenazas que ha recibido desde que se autoproclamó como el único aragonés en hablar sin gritar, se ha visto sometido a las fuertes presiones y ha tenido que emigrar a otro país e, incluso, cambiarse el nombre. El chico, que ha dado por primera vez una entrevista, aunque desde el máximo anonimato, asegura sentirse aliviado. Además, el muchacho ha dejado en manos de sus abogados todo este tema.

Una historia de valor y superación

Después de una vida entera simulando un tono de voz fuerte y chillón, el chaval decidió contarle a sus padres y personas de más confianza que en realidad no gritaba al hablar y que era capaz de lograr un tono pausado y tranquilo.

Esta noticia sentó mal a mucha gente, pero fueron sus amigos los que le ayudaron y protegieron durante mucho tiempo. «ES NUESTRO AMIGO Y LE QUEREMOS», gritaba un compañero suyo de la infancia. «ADEMAS, DA IGUAL EL TONO DE VOZ QUE TENGAS, LO IMPORTANTE ES QUE SEAS BUENA PERSONA», apostillaba.

Miles de aragoneses se han echado a la calle a defender al joven

Tanta ha sido la expectación que ha generado este caso que miles de personas han salido a luchar por los derechos del joven que se ha tenido que ir de su propio pueblo ante la cantidad de amenazas que recibía por hablar en un tono correcto. «ES ABSURDO QUE ALGUIEN TENGA QUE IRSE DE SU CASA POR HABLAR DE UN MODO DIFERENTE», explicaba una mujer que decía que ese era su tono de voz.

Mientras tanto, otro hombre daba su particular visión de la situación. «A MÍ ME PARECE SER MAL HIJO, TODA LA VIDA CRIANDOLO PARA QUE LUEGO TE SALGA DICIENDO QUE HABLAS MUY ALTO. UN DESAGRADECIDO ES LO QUE ES», chillaba.