Los últimos estudios revelan que la principal causa de alcoholismo en Zaragoza es irse de juepincho.
Comer poco y beber mucho a tan bajo coste, junto la facilidad para acabar saliendo ese mismo día hace que el juepincho se convierta en una de las costumbres más peligrosas que hay en la capital aragonesa. Más que una ruta donde la tapa es la principal atracción, es un camino que lleva a su consumidor a problemas graves con el alcohol porque 7 de cada 10 personas que van de juepincho acaban saliendo hasta altas horas de la madrugada volviendo a casa con signos embriaguez.
El juepincho lo carga el diablo
A pesar de la buena fe de los organizadores de esta ruta donde lo bares ponen bebida y tapa a muy buen precio, hemos sido los clientes los que hemos explotado estas buenas ofertas para beber mucho e irnos calientes a la zona de fiesta de Zaragoza. Resultando más económico salir de fiesta un jueves que los demás días.
“Un primo mío está yendo a alcohólicos anónimos y el 95% de los que van empezaron a tener problemas a causa del juepincho”, explicaba un cliente. “Éste acabó pidiéndose solo cerveza y vino, sin tapa. Esa es la señal definitiva”, añadía.
«Ya me han liado», el inicio del caos
Médicos, psicólogos y demás personal sanitario al cargo de gente que sufre esta adicción al caos explica que algunos de los síntomas más claros para identificar que alguien pueda empezar a tener problemas con el alcohol son estas cuatro frases:
«¿No te vas a pedir nada más? Que es muy pronto», «Venga, una cerveza más, que mañana tengo poco trabajo», «Ya me han liado» y «¿No te vas a acabar la cerveza? Dámela a mí». En el caso de escuchar que alguien repite demasiado esas frases, acude a un especialista.
