Pere Granados Carrillo, alcalde de Salou, ha decretado esta misma mañana que el estudiante que haya sacado una media menor a 8,2 no pondrá entrar a Salou.
El fin de la selectividad es sinónimo de alegría y felicidad, pero también implica mucho esfuerzo y trabajo que acaba viéndose recompensado durante una semana de fiesta desenfrenada en Salou, de ahí que Granados solo quiera dejar entrar a los que han sacado más de un 8 en esta importante prueba. Así Salou será símbolo de compromiso y sacrifico.
La fiesta en Salou, un premio que hay que ganarse
La iniciativa que ha lanzado el alcalde del municipio catalán ha sido apoyada por todos los padres con hijos que han acabado selectividad. El objetivo de muchos de los chicos y chicas que se presentan a la prueba para acceder a la universidad no es entrar en la carrera que ellos quieren, sino pasar una semana de fiesta con sus amigos en Salou; eso es lo que quiere prohibir Pere Granados, que los jóvenes vayan a Salou sin haberse esforzado lo suficiente.
“Me parece una excelente medida”, dice la madre de uno de los estudiantes. “Así tienen más motivos para esforzarse”, añade.
Y si sacas más de 10, barra libre en Pachito
En su afán por sacar lo mejor de cada estudiante, Granados ha sumado una nueva propuesta a su medida: el estudiante que supere el 10 en selectividad podrá beber todo lo que quiera en Pachito.
“Son el futuro de este país y hay que saber cuidarlos”, declara el alcalde de Salou. “Este tipo de iniciativas son las más acordes para motivar a las jóvenes promesas y sé que obtendré los resultados que espero”, concluye.
