El Ayuntamiento de Zaragoza estudia contratar al profeta Moisés para que ayude con las inundaciones y separe las aguas.

Las fuertes lluvias registradas durante la tarde de ayer en Zaragoza han causado graves destrozos en la ciudad, saturando a bomberos, policía y empresas de desatascos, lo que ha hecho que los altos cargos del ayuntamiento de la capital aragonesa haya planteado la incorporación de Moisés para ayudar a resolver esta situación lo antes posible.

Moisés es la solución

Pedro Santisteve y sus colegas han contactado con el líder espiritual para poner solución a las inundaciones y demás caos que la lluvia ha provocado. Más allá de sus poderes para dividir las aguas, éste estará a las ordenes de los cuerpos policiales y sanitarios para así ayudar a quienes más lo necesiten en caso de urgencia.

«Moisés acudirá a las calles más afectadas a separar las aguas y así poder limpiar mejor las calles y poder retirar los coches y árboles caídos», declaraba el alcalde. «Si pudo separar un mar no tendrá problemas con esta situación. En menos de dos horas acabaremos con todo este desorden y suciedad con su ayuda», apostillaba.

Moisés llegará a las doce del medio día

El trabajo que le espera a éste es mucho, y es que no consistirá solo en la separación de las aguas, sino que tendrá que separar el barro, los coches que el agua ha arrastrado y los árboles que el viento ha tirado.

«He estado viendo las noticias en el AVE y me hago una idea de todo lo que voy a tener que hacer», comentaba el profeta. «Estoy un poco oxidado, pero en cuanto me ponga los guantes estará todo listo para ponerme a ayudar a esta gran ciudad y a su gente», explicaba agradecido por la confianza.