La Policía Local ha arrestado a un joven por intentar robar el corazón a otro chico.
Los agentes han puesto ya ha disposición judicial al chico de 25 años que ya estaba fichado por hurtos similares. Este ladrón, sin importar el género, solía atacar a sus víctimas en días como San Valentín y fechas donde el amor es el protagonista y, de este modo, obtener el cariño y pasión que nunca obtuvo por parte de otras personas. La sonrisa de un niño, el amor de una madre, el orgullo de un padre y varios corazones enamorados son parte del botín que han encontrado en su vivienda.
El Grinch del amor
El detenido, que responde a las iniciales de M.P.C., ha explicado que su mala vida se debe a lo mal que llevó la ruptura con su última pareja y que aún no ha conseguido superarlo, obligándole a atacar a toda esa gente feliz y enamorada.
«Nunca he sido malo ni me he visto en la necesidad de dilinquir», explicaba el atracador. «Pero desde hace 9 años no levanto cabeza. Solo hago esto para llamar su atención y que vea que soy capaz de cualquier cosa por volver con ella», añadía entre lágrimas.
Vengarse de Cupido y acabar con cualquier muestra de amor
Después de tomar declaraciones, M.P.C. ha entrado en cólera dejando ver los problemas a tratar sobre su mala relación con el amor y el daño que le causó su última relación. «El detenido ha pasado de estar preocupado por su sitación a empezar a amenazar a todos diciendo que no habrá un San Valentín tranquilo para nadie en Zaragoza», explicaba la propia policía.
Su plan de acabar con San Valentín no acababa ahí, y es que la Policía ha encontrado tenazas para quitar todos los candados que enamorados habían puesto en el Puento de Santiago para demostrar su amor eterno.
