El trabajador, que ha sido cesado de su cargo de inmediato, utilizaba las fuertes rachas de viento para no trabajar.
Zaragoza Limpia ha hecho oficial el despido del trabajador esta misma mañana después de conocer el método de trabajo del ya exempleado de la empresa encargada de la limpieza en la capital aragonesa. Muchos trabajadores habían advertido de su falta de compromiso con las tareas, además de que se veían obligados a repasar las calles que el tenía que limpiar.
El cierzo, la herramienta definitiva
Todo aquel que viva o haya visitado Zaragoza conoce la potencia y fuerza del viento maño, tanto es así que no es raro ver en días de cierzo motos o contenedores en el suelo, incluso algún niño sobrevolar el cielo, por cosas como esta todos los habitantes de Zaragoza, todos menos este trabajador, él lo veía como una oportunidad para trabajar lo menos posible, desquitándose de este modo de sus tareas.
“Aquí se nos paga por limpiar, y yo limpiaba, lo que pasa es que mi método, aunque fuera muy eficaz no gustaba a todos”, explicaba el detenido. “Cierto que el cierzo hacía el trabajo por mí, pero mi esfuerzo me costaba dirigirlo correctamente para que la basura fuera hacia los otros barrios”, añadía.
Sus compañeros, aliviados por no tenerle como compañeros
Lo que para él era un sencillo trabajo, para el resto de trabajadores era una auténtica pesadilla, y es que él no limpiaba, dejaba que el viento moviera la basura por otros puntos de la ciudad.
“No sé cómo lo hacía, pero manejaba el viento a su antojo para hacer que la basura fuera de su zona a la nuestra”, comentaba un trabajador. “Recuerdo una tarde de cierzo que conseguí limpiar todas las hojas, me giré y volvía a estar lleno de ellas, y todo porque el mandó las suyas a mis calles”, declaraba otro.
