Dentistas de Zaragoza demandan más sorpresas dentro de los roscones

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Dentistas de Zaragoza demandan más sorpresas dentro de los roscones

La Asociación de Odontólogos de Zaragoza solicita a las panaderías zaragozanas que este San Valero introduzcan más sorpresas en sus roscones.

Durante los últimos ocho años, los dentistas de la capital aragonesa han notado una importante bajada en el porcentaje de pacientes que acudían a sus consultas para tratar su higiene bucodental, revisar sus caries y tratar diversos problemas dentales. Ante la falta de ideas para aumentar su lista de clientes, han pedido a los fabricantes de roscones que incluyan un mayor número de sorpresas en el roscón, y así aumentar el número de mellados y gente con problemas dentales.

Más sorpresas y menos roscón

Lo que la A.O.Z. propone es, con la ayuda de los panaderos y reposteros de Zaragoza, conseguir que las personas vuelvan a ir al dentista. Entonces, ante la falta de pacientes varios dentistas de Zaragoza proponen, que además de añadir más figuritas en el postre, la gente se coma directamente la sorpresa y tire el roscón, haciendo más fácil que la gente pueda romperse los dientes, ayudando al gremio de dentistas.

«Así ganamos todos, bueno, la gente que se parte los dientes no pero, ¿a quién le importa?», comentaba un dentista. «Esperemos que sean comprensivos y prueben a masticar varias figuritas», apostillaba.

Los dentistas de Zaragoza, arrepentidos de sus consejos

Lavarse los dientes tres veces al día, hacer gárgaras o utilizar hilo dental son algunas de las frases más repetidas por un dentista a lo largo de su carrera. Normalmente, ese tipo de consejos nunca eran tomados en serio por los pacientes, pero la gente ha empezado a concienciarse y se está tomando muy enserio su salud bucodental, dejando atrás las visitas a los dentistas.

«Ahora ya no viene nadie, incluso he recomendado a la gente que vuelva a fumar. Benditos dientes amarillos», explicaba un dentistas. «A ver si hay suerte y la gente mastica varias figuritas del roscón», añadía cabizbajo.

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