Después de pedirse la retirada de los Conguitos por racista, los calvos quieren que se eliminen también las peladillas.
Lacasa, envuelta en una polémica por el origen de uno de sus productos estrellas; los Conguitos, se han visto en la desagradable tesitura de tener que hacer algo con la imagen de estas chocolatinas, pero dada la viralidad del tema, todo apunta a que quedará en una anécdota. Todo lo contrario en el caso de las peladillas, dulce con el que las personas que carecen de pelo se han ofendido por las características de este caramelo aragonés.
Toda una vida de ofensas por su parecido a una peladilla
Esta semana salió un Change.org en el que se pedía la retirada de los Conguitos por sus más que evidentes referencias a un joven de tez oscura, lo que sirvió para que la comunidad de calvos de España se pusieran de acuerdo para levantar una queja conjunta contra las peladillas por su parecido a una persona con alopecia.
«Llevamos años y años aguantando que todo el mundo nos pase la mano por la cabeza y diga ‘peladilla'», explicaba uno de los afectados. «Deseamos y esperamos que se nos tome enserio y esta golosina no se vuelva a comercializar jamás», espetaba con rabia.
Además de los Conguitos o las peladillas, otros productos podrían correr el mismo peligro
Los Conguitos llaman al racismo y las peladillas a estar en contra de la calvicie, algo que en su momento parecían productos de lo más inofensivos, actualmente están en boca de todos por la polémica que despiertan.
Pero a estas chucherías se les unen los Lacasitos de color amarillo, que resultan ofensivos a los asiáticos y los Risketos, a las personas que abusan del bronceado.
