Científicos aragoneses demuestran que aquellos que van con la nariz por fuera de la mascarilla es porque creen que se la quitaron de pequeños

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Científicos aragoneses demuestran que aquellos que van con la nariz por fuera de la mascarilla es porque creen que se la quitaron de pequeños

Demuestran que las personas que van con la nariz por fuera de la mascarilla es por problemas en su infancia.

El aparentemente inofensivo truco «que te quito la nariz» ha podido traumatizar a toda esa gente que actualmente vemos con la nariz por fuera de la mascarilla. Lo que en un principio parecían hombres y mujeres con algún que otro problema de comprensión, ha resultado un severo contratiempo de cara a llevar con mayor tranquilidad la nueva normalidad a la que estamos obligados a vivir.

«¿Dónde tengo tu nariz?» El causante de todo

Estudiantes de la Universidad de Pinseque, después de muchos estudios y pruebas, han logrado obtener la respuesta que todos los ciudadanos nos hacíamos al ver a esta gente «¿Por qué lleva la nariz por fuera de la mascarilla?». La respuesta está en cuando sus familiares le hacían el gesto de quitarle la nariz, haciéndole pensar que nunca se la devolvieron y andan por ahí pensando que no la tienen.

«Este problema es mucho más serio de lo que creemos», comentaba la lideresa de este estudio. «Después de mucho tiempo nunca se llegó a la conclusión de si le dieron o no la nariz y ahora son incapaces de vérsela», explicaba.

En busca de un remedio para esta gente

La universidad que encabeza este estudio, junto con la Universidad de Oxford y el centro médico de Alfambra, han empezado un proyecto médico para conseguir que esta gente logre verse y sentirse la nariz, consiguiendo que al ponerse la mascarilla se la tape.

«El procedimiento de este experimento es juntar a toda la población con este problema e ir uno a uno dándoles a oler dedos de una persona que acabe de pelar una mandarina», declaraba uno de los miembros de la prueba. «La mandarina es una de las cosas que más huele en la tierra, y no lo hueles, es que jamás podrás tener nariz», apostillaba.

 

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