Si hace unos días era Volkswagen la que recibía fuertes críticas y denuncias millonarias por su actitud desleal al medioambiente, ahora son ellos los que denuncian a la papelera La Montañanesa por su olor y sus niveles de contaminación.

La famosa papelera de Montañana, también conocida como la fábrica de las arcadas, recibió ayer una denuncia de la fábrica de automóviles alemán en la que demandaba a La Montañanesa por su actividad contaminante y los desagradables olores que produce, que al parecer llegaban hasta Wolfsburgo, ciudad en la que se encuentra la sede Volkswagen.

Volkswagen quiere colgarle el «muerto» a otro

Durante siete años la marca alemana lleva realizando esta estafa, y  es que han sido un total de 11 millones de coches los que han sido alterados para poder pasar las pruebas medioambientales, desde que se diera a conocer esta noticia, Volkswagen ha estado buscando la forma de poder escabullirse del tema, y la única manera ha sido denunciando a la papelera de Montañana; basándose, sobre todo, en los nauseabundos. «Si cuela, cuela, pero la idea de denunciar a La Montañanesa es intentar escurrir el bulto, está muy difícil, pero tampoco es imposible», explicaba un directivo de la marca, «en peores plazas hemos toreado», añadía.

La papelera, orgullosa de su olor insignia

La Montañanesa, que según datos del Ayuntamiento de Zaragoza ha reducido sus emisiones casi un 85%, ha decidido tomar medidas legales. Debido a esta denuncia, a modo de protesta, ha decidido poner en venta merchandising para crear conciencia, en unos días se podrán comprar camisetas, gorras, pulseras, ambientadores para el coche y fragancias con esencia de la papelera. «Lo que queremos conseguir es enseñar al mundo que nosotros no tenemos nada que ver con Volkswagen, nosotros ni defraudamos, ni contaminamos. Somos una empresa muy legal», declaraba el propietario de la papelera.