Los monitores del primer túnel de viento de Zaragoza ensayan sus habilidades entre Gran Vía y Sagasta.
Terminal Zero, el revolucionario simulador de caída libre, está siento todo un éxito en la capital maña, y el buen funcionamiento se debe a la experiencia y profesionalidad de sus trabajadores, pero éstos han desvelado su secreto para ser tan buenos en lo suyo: ensayar en el cruce de Gran Vía con Sagasta. El fuerte viento que recorre esas calles proporciona a sus trabajadores una libertad en el vuelo que ningún túnel de viento permite, haciendo de esa zona el sitio perfecto.
El cierzo, el compañero perfecto en Terminal Zero
Este característico viento originado en la zona del Moncayo es el aliado perfecto de los instructores de Terminal Zero, ayudándoles a crear y formar nuevos tipos de movimientos que en cualquier otro túnel lo haría más complicado. De este modo, el cierzo hace de estos maestros del aire los mejores de Europa.
«Trabajar y practicar en este cruce de Zaragoza nos está sirviendo muchísimo», decía uno de ellos. «Además, el cierzo nos permite manejarnos a las mil maravillas y realizar trucos espectaculares que esperamos poder realizar dentro de poco en Terminal Zero«, añadía.
Desde Terminal están preparando un espectáculo en ese cruce
La zona de práctica de los guías está siendo tan efectiva para ellos que han decidido realizar una demostración de vuelo en ese mismo lugar, demostrando la valía del cierzo y cómo se está desaprovechando sus múltiples usos. Y es que el cierzo solo recibe críticas por el ruido e incomodidad que genera entre los ciudadanos.
«En Zaragoza estamos muy equivocados con el cierzo. Y desde Terminal Zero queremos enseñar todas sus utilidades», declaraba el dueño del túnel. «A parte de volar enseñaremos a todo el que venga cómo utilizar el viento a su favor», apostillaba.
