Seguidores Trump ocupan la Plaza Europa al confundir su obelisco con el Monumento a Washington

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Seguidores Trump ocupan la Plaza Europa al confundir su obelisco con el Monumento a Washington

Cientos de simpatizantes de Trump han ocupado esta noche la Plaza de Europa y rodeado el obelisco.

Su enorme parecido al Monumento a Washington ha hecho que este grupo de adeptos al partido republicano americano se junten en la plaza para dar apoyo desde la lejanía a todos aquellos que decidieron ocupar el capitolio durante la proclamación del ya nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.

Más de quinientas personas acampan en la Plaza Europa

Bajo pancartas que rezan «Trump es nuestro presidente» y «Biden amañó las elecciones», estos despistados aliados republicanos, pensando que se trata del Monumento a Washington, han amenazado con quedarse hasta que Donald Trump no vuelva a la presidencia.

Mientras tanto, las autoridades locales han decidido no desalojarlos a la espera de que sean ellos mismos los que se den cuenta de que realmente no están en Washington. «Mientras no armen follón y cumplan las medidas sanitarias, nosotros no vamos a decirles mucho más», explicaba un miembro de la policía. «Tenemos confianza en que finalmente se den cuenta de que esto no es EEUU y que se vuelvan a sus casas», añadía con desconcierto.

Los manifestantes sospechan que no están en Washington

La escasa carga policial, la falta de banderas estadounidenses y los escasos gritos de apoyo a Trump ha servido para que los componentes de este asalto a la Plaza Europa hayan empezado a pensar que están en el lugar equivocado, y no en el capitolio. En las últimas horas, han pasado de ser casi seiscientas personas a ser un total de diez.

«A ver, a ver… ¿Cómo que esto no es Washington si estoy viendo el monumento?¿Qué me quieres decir?» Se preguntaba un confundido turista de massachusetts que ha pasado aquí las vacaciones. «Igual que nos están engañando con el amaño de las elecciones y la pandemia, tú me estás manipulando y haciéndome pensar que estoy loco», añadía entre gritos.

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