Un Porsche Panamera, un Mercedes, una moto o dos lingotes de oro son los regalos que incluye la famosa cesta gigante que prepara todos los años el restaurante Mariano de Calamocha, pero este año se le suma otro gran regalo: Doña Carmen, la abuela perfecta.

El pasado lunes comenzó la venta de las papeletas de brutal cesta, y si normalmente  se genera una gran expectación con este sorteo, este año es mayor. Y es que el ganador podrá hacerse con Doña Carmen, una abuela capacitada para hacer cualquier tipo de función, desde cocinar un cocido para diez personas, hasta acabar un proyecto final de ingeniería aeronáutica.

Calamocha y la cesta navideña de regalos imposibles

La macrocesta de navidad que realiza cada año el restaurante Mariano de Calamocha introduce una diversa cantidad de regalos, desde coches a oro, pero este año, cansado de hacer desde hace años lo mismo ha querido innovar. «Ya no me acuerdo la de años que llevo haciendo esto, y por eso este año he decidido cambiar. Siempre eran móviles, electrodomésticos o motos, por eso he cambiado este año y entre otros, el regalo estrella es Doña Carmen, ella sí que lo va a petar, y no el Porsche», explicaba el hostelero.

Doña Carmen, el regalo de las navidades

El dueño del restaurante, Mariano Sanz, explicaba su cansancio por los regalos convencionales y ha aprovechado esta cesta para introducir otros nuevos. Un spray anti cuñados, una Tarjeta Ciudadana con 150 viajes o un sitio VIP en la sala de estudio de Filosofía y Letras son algunos de los nuevos regalos, pero el regalo más esperado es Doña Carmen, la Robot Emilio de las abuelas.

Cocinar, pasarte a limpio los apuntes, planchar, comprarte el botellón para el sábado, estas son algunas de las funciones de esta abuela 2.0.