El último capítulo de Juego de Tronos ha supuesto un gran revuelo entre los fans, poniendo en un apuro a todo aquel que no ha podido verlo en su momento.
Para evitar que nadie caiga en el terrorífico mundo del spoiler, el Ayuntamiento de Huesca ha visto con buenos ojos aprobar la violencia en el caso de que se revele información importante sobre los capítulos a gente que todavía no haya podido verlos. Eso sí, el uso de la fuerza será legítimo siempre y cuando el spoiler sea sobre esta última temporada.
«¿Spoiler o patada en la cara?», el lema de esta nueva campaña
Huesca ha querido ir más allá en esta política del spoiler y ha permitido hacer uso de la violencia para prevenir que nadie fastidie el final de una serie que ya se ha convertido en historia viva de la televisión. El alcalde de la ciudad, traumatizado desde que le destriparon el final del Sexto Sentido y el capítulo de la Boda Roja, ha decidido tomar cartas en el asunto y usar la violencia si alguien se va de la boca.
«No quiero que mi gente sufra lo que yo he sufrido», explicaba. «Así que si alguien decide pasarse de listo con Juego de Tronos, puñetazo», apostillaba.
La tranquilidad llega a Huesca
A pesar de que los dos primeros capítulos de la serie no contenían una gran cantidad de spoilers, aunque los pocos que había eran importantes, la gente andaba con miedo de encontrarse con alguien que pudiera pisarles el final de estos, pero este miedo creció con el último de Juego de Tronos. Ahora, con la posibilidad de pegar a quien cometa el error de «spoilear» cualquier información de la te portada, el pueblo oscense es la ciudad más relaja de España.
«Menuda liberación que tenemos ahora», comentaba un habitante de la zona. «Hablamos de la serie con una seguridad y una relajación que ya quisieran en otros sitios del mundo», añadía.
