Antonio Grimal Marco, más conocido como el ‘rey del simpa’, decepcionado al saber que lo de «simpa» no es por simpático.
«¿Pero cómo que me vais a meter en la cárcel? Si soy el Rey Antonio ‘El Simpático'», gritaba en mientras era ingresado en la prisión de Zuera. Una vez por fin dentro, las autoridades pertinentes le han tenido que explicar en varias ocasiones que lo de «simpa» era por irse sin pagar de los sitios, no por que resultase simpático a la gente.
El ‘rey del simpa’ no entiende qué ha podido pasar
Hasta 60 han sido los establecimientos a los que este confundido delincuente ha estafado con la famosa técnica del ‘simpa’; técnica que éste parecía desconocer al asegurar a la policía que le llamaban el rey del simpa por «la simpatía que despierto entre la gente desde chiquitito», pero una vez en la cárcel le han explicado que no, que era por no pagar en la inmensa mayoría de locales en los que ha comido.
Grimal Marco, que permanecerá en prisión los próximos 15 días, estará bajo órdenes médicas, psicológicas y económicas que le ayudarán a ver lo que ha hecho y expliquen la importancia del dinero y los motivos por los que debe de cambiarlo por productos o servicios.
«Soy un rey y los reyes no pagan»
«A Juan Carlos siempre se la dicho que era campechano y divertido, y ha robado mucho más que yo, ¿Por qué no iban a llamarme a mí simpático?», preguntaba el preso mientras lo metían en su celda.
A pesar de su tristeza por tal confusión, Antonio Grimal respira aliviado al saber que durante estos 15 días a pensión completa podrá ponerse las pilas para desarrollar un alegato útil y lo suficiente férreo para que la gente lo llame ‘rey del simpa’ por lo que él siempre ha pensado: por su simpatía.
