La capital aragonesa lleva desde primera hora de la mañana oliendo de forma bastante desagradable, situación que ha aprovechado este chaval.
El mal olor de las calles mañas ha servido como excusa a J.M.T. para poder pederse a lo largo del día sin que estos llamen la atención por su olor, debido a que la ciudad lo hacía peor y el protagonista podía culpar a la ciudad y pasar éste desapercibido. «Alguno creo que ha ido hasta con sorpresa, pero como huele tan mal no me he preocupado lo más mínimo», comentaba a la prensa.
Sus amigos ya empiezan a sospechar de él
Éste, que lleva desde que ha entrado a la biblioteca vertiendo sus gases sin miramientos, no ha dejado de culpar al mal ambiente que se respira tanto dentro como fuera de la Sala de Estudio. «Llevo todo el día con unos pedos horribles, menos mal que aquí huele que apesta y cuela», susurraba en secreto.
Aunque él piense que nadie se entraba de su plan maestro, sus amigos y amigas ya están empezando a pensar que no solo huele mal Zaragoza, si no que se trata de sus constantes emisiones. «Una cosa es que huela mal, pero lo de este hombre no tiene nombre ¡Está muerto por dentro!», espetaba una colega suya.
Zaragoza, la ciudad favorita de los malolientes
Este chico se une a una larga lista de personas que han decidido desentenderse de su higiene personal y hoy están viviendo uno de sus mejores días del año: Zaragoza huele peor que ellos. Olor de axilas, de pies, gente que repele el jabón o quién huele fuerte hoy es su día.
«Días como hoy son muy importantes para nosotros», declaraba la Presidenta de la Asociación de Gente que Huele Fuerte. «La pereza de usar jabón o de ducharnos a diario no debería ser motivo de discriminación, por eso pedimos que desde hoy este olor se repita más en la ciudad», añadía.
