Lechugas, Tomates y Viceversa, la asociación de vegetarianos más importante de España, ha denunciado los malos tratos que reciben los tomates a lo largo del Cipotegato.

Tarazona, que por el momento no piensa en suspender sus fiestas más allá de la denuncia recibida, se respalda ante esta grave acusación afirmando que los tomates no sufren, sino que está en su naturaleza el acabar siendo lanzados en honor a San Atilano, patrón de Tarazona. Además de la denuncia, los miembros de la asociación vegetariana piensan concentrarse durante las fiestas para concienciar a todo el mundo del mal que están causando.

«Los tomates son amigos, no enemigos»

Alberto Estacas, presidente de la asociación de vegetarianos Lechugas, Tomates y Viceversa, ha advertido a Tarazona de que se piensen dos veces en tirar este año tomates al Cipotegato, que de hacerlo no habrá marcha atrás y la denuncia podría poner en peligro a todo el pueblo.

«Los tomates no están para jugar», advierte el presidente. «Debemos cuidarlos. Además, luego no se recicla ni nada, si por lo menos luego se hiciera gazpacho, salmorejo o se utilizara para algún fin benéfico…, pero nada, es hacer el mal por el mal», añadía entre gritos.

Tarazona no suspenderá las fiestas a pesar de la denuncia

Luisa María Beamonte, alcaldesa de Tarazona, con la denuncia en la mano ha asegurado que, ni las fiestas del Cipotegato están en peligro ni los tomates que se lanzan sufren  maltrato. Los vegetarianos, ante esta injusticia solicita a Tarazona que lancen besos, algodón o cualquier otro objeto que no atente contra los derechos alimenticios de las personas.

«Nuestros tomates son criados en libertad y cuando llega su mayoría de edad se les da elegir si quieren trabajar en las fiestas o quieren acabar sus días en una ensalada o untados en una tostada», comenta Beamonte.