Los juegos de mesa durante la cuarentena nos está obligando a vivir momentos muy tensos, sobre todo Huesca.
En esta provincia aragonesa, la Guardia Civil ya se ha visto obligada a intervenir hasta 54 veces en lo que llevamos de confinamiento por el coronavirus en diferentes hogares de la ciudad. ¿El motivo? No gritar UNO cuando al participante de este juego de cartas le queda una única carta en la mano. Junto con el Monopoli y el Guiñote, el UNO está considerado como uno de los juegos que más disputas genera genera entre familia y amigos.
Familias destrozadas por esta palabra
Frases como «carta en la mesa pesa» o «me has visto las cartas, ya no juego», han hecho más daño que cualquier bronca entre familiares. Y eso está ocurriendo en Huesca estos últimos días, porque casi un total de 60 familias se han visto afectadas por lo que los expertos llaman el efecto «no me pico, pero no juego», consecuencia de no aceptar las normas y no aceptar los resultados de ello.
«Hemos visto de todo», explicaba el jefe de la Guardia Civil. «Peleas, insultos, desheredaciones en el acto. Y todo por no acordarse de decir UNO al tirar su penúltima carta», añadía consternado.
El Ayuntamiento de Huesca podría prohibir los juegos de mesa
Debido a las constantes llamadas a las fuerzas del orden que motivan las normas de algunos juegos de mesa, el alcalde de la ciudad oscense; Luis Felipe Serrate, podría levantar una norma en las próximas horas que confirme el veto a los juegos de mesa. Juegos de cartas, el parchís o determinados juegos de mesa estarían en peligro.
«Son muchos casos ya y no podemos permitirnos más llamadas de este estilo», explicaba el mismo alcalde. «El UNO es peligroso, pero el parchis tiene muchos más alicientes que lo hacen más peligroso», añadía.
