Entrevista con Luisito, el único aragonés que ya ha acabado los deberes de verano

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A una semana de la vuelta al cole los niños de Aragón aún no han acabado los deberes que les mandaron. Todos, menos Luisito.

: «Este año quiero ser delegado»

Matemáticas, Lengua, Cono… todos los profesores han querido permanecer en la memoria de sus alumnos durante la época estival. La gran cantidad de deberes que deben realizar los niños aragoneses cada verano suele ser motivo de queja para sus padres… para todos, menos para los de Luisito, un joven turolense que acabó sus deberes a mediados de Julio.

Ya ha empezado con los deberes del próximo curso

Nos reunimos con Luisito en su casa, donde desde el primer momento vemos diplomas a su nombre decorando cada rincón del hogar. «Diploma por no salirse de la línea al pintar», «Diploma al mejor sacador de puntas de lapiceros de clase»… Luisito es todo un erudito para sus 4 años de edad. Nos recibe en su habitación, donde, rodeado de libros, confiesa haber empezado ya con los deberes del próximo curso. «Este año no puedo estar tan despistado. El año pasado saqué un siete en inglés y me asusté, así que he empezado ya a repasar la conjugación en pasado del verbo To Be», confiesa

No le importa que le digan pelota ni empollón, él quiere ser delegado como sea

«La gente de mi edad no tiene aspiraciones… y no lo entiendo. Yo, a corto plazo, quiero ser delegado. De este año no puede pasar», afirma con rotundidad. Aunque tiene solo cuatro años sus padres confiesan que ha sido muy responsable desde que nació. «Él sólo decidió dejar de usar el chupete y, desde que tenía dos meses, nos ayudaba a cambiarle el pañal… Es una maravilla», confiesa su madre. Pero Luisito, en el fondo, sabe que su actitud y su forma de expresarse no corresponden con la de alguien de su edad: «Claro que me doy cuenta. Lo que no entiendo es como los de mi clase creen que mirando Peppa Pig van a llegar a ser algo en la vida».

Sus padres, obligados a no tener vacaciones

A una semana de que inicie el nuevo curso escolar, Luisito ya tiene la mochila preparada y los libros forrados. «Sabemos que es raro, que el resto de padres esperará a la noche anterior… pero Luis no nos lo permitiría», confiesan sus padres. Luisito, que acabó los deberes de verano en Julio, pone los ojos en blanco cuando le preguntamos por como cree que llevarán sus compañeros los deberes: «Me los acabaran pidiendo a mí para copiarse… y yo les obligaré a que me voten como delegado. Es la ley de los mercados, oferta y demanda… ¿me pillas?». «Este año no hemos podido tener vacaciones. Intentamos irnos a Salou, pero cogió una pataleta porque decía que se iba a distraer mucho y no podría preparar bien el curso, así que nos acabamos quedando», aseguran sus padres, en los que cuesta interpretar si lo que sienten es orgullo o miedo.

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